martes, 30 de enero de 2007

Dejemos que otros hagan las cosas mal

Hoy decidimos cambiar el nombre de nuestro blog, ya que no queremos dar ningún motivo para susceptibilidades ue pudieran dar lugar a que nuestras palabras pierdan fuerza.

A pesar del maltrato, de las amenzas que se sumaron en estos días, seguimos sosteniendo que con la verdad no ofendemos ni tememos. Sin embargo seguimos rogándote que no mires para otro lado. Esto nos afecta. Es nuestra salud, es nuestra vida, son nuestras elecciones. Si los medios pequeños, que son los únicos que estamos denunciando esto, somos amenazados y desacreditados, perdés tu derecho a elegir qué información consumir, porque la única que te llega es la que está sobornada por los millones de la compañía que nos quiere vender pescado (y agua) podrida.

Manifestate. Exigí que el ANMAT investigue.

Comunicate.

maria@palermoelectronico.com.ar

sábado, 27 de enero de 2007

El Bromato de Potasio MATA. Check this out!


El bromato de potasio es un químico utilizado en panadería, desde 1914, para elevar la masa permitiendo, hacer panes más grandes y más blancos, pero con menor peso, porque el tamaño se logra con la formación de burbujas de gas que inflan la masa, efecto que tradicionalmente se logra con la levadura.
Debido a esa característica, los panaderos lo han empleado en toda su línea de productos hasta que, hace más de diez años, tanto la Oficina Mundial de la Salud como la FAO declararon a ese aditivo mineral como “genotóxico carcinogénico” asociado al cáncer. Es decir, el bromato de potasio, que es un poderoso oxidante, muy peligroso de manipular pues puede inflamarse, produce cáncer y en consecuencia fue prohibido en la mayoría de países, donde los gobiernos protegen a su población.
A pesar de todo, el químico continuó siendo utilizado sin ninguna regulación por los panaderos de todo el mundo hasta 1982, año en que el científico japonés Yuki Kurokawa publicó sus estudios sobre los efectos que esa sustancia provoca en ratas de laboratorio en tiempos relativamente cortos y con cantidades cercanas a las empleadas en el pan y la harina. Este descubrimiento cambió la historia de esa sustancia química y llevó al Japón a ser el primer país en regular su uso.
El efecto cancerígeno del bromato de potasio fue reconocido por la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer en 1983. Ese mismo año, la FAO y la OMS propusieron no permitir concentraciones mayores de 75 mg. por kilogramo de harina. Dos años después la Health and Welfare Agency de los Estados Unidos bajó el límite máximo a 50 mg. y propuso incluir el bromato de potasio en la lista de las sustancias prohibidas para el consumo humano. Luego, en 1989, la Comisión de la Comunidad Europea prohibió totalmente su uso en los alimentos, decisión secundada por la FAO y la OMS en 1992 y recomendada a todos los países miembros, incluido el Perú, en 1994. Por último, estudios realizados por el Comité Mixto FAO-OMS, indicaron que el bromato de potasio también produce tumores en las células renales, las células peritoneales y las células foliculares de la tiroides.
En la panificación, no hay que confundir los productos llamados auxiliares con los aditivos. Los auxiliares se usan para corregir defectos específicos de las harinas, mientras que los aditivos se usan de manera indiscriminada para explotar los beneficios económicos que con su uso se obtienen.
Un exceso en la proporción del bromato produce una costra en el pan y la masa tiene una apariencia esponjosa. Si usted agarra un pan con bromato y lo estruja en la mano, si está tostado, la costra se descascara y la masa queda reducida a una fracción del volumen que tenía, porque la mayor parte de ese pan es aire.
El bromato de potasio se prohibió porque se comprobó en laboratorio que tiene acción nefrotóxica, carcinogénica y mutagénica. Pero la prohibición de su uso se debe a dos razones complementarias. Una es la acción de corto plazo, que puede ocasionar intoxicaciones graves por sobredosis, incluso causando la muerte y la otra es una acción de largo plazo y que puede causar daños renales irreversibles, cáncer y mutaciones genéticas. Lo más grave de estas acciones de largo plazo, es que son acumulativas, es decir el bromato de potasio se queda en nuestros cuerpos acumulándose, sin que pueda ser eliminado.
Una intoxicación con ese aditivo afecta al sistema nervioso periférico, ocasionando serias polineuritis (dolores intensos en los miembros, las piernas, los brazos, y aun imposibilidad de caminar. También perjudica al nervio auditivo, de manera que ocasiona desde “severas hipoacucias hasta la sordera definitiva”. Son especialmente sensibles a estos efectos los niños intoxicados. Finalmente, el bromato ocasiona graves lesiones a nivel de los riñones.
Para el reemplazo del bromato de potasio se utilizan mezclas de enzimas con actividad secundaria, ácido ascórbico (vitamina C que es un oxidante), lecitina de soya y otros compuestos. Hay toda una nueva generación de productos que son ahora auxiliares de la panificación y que se expenden en pastillas solubles en agua, lo que facilita su empleo en cantidades controladas.
En Estados Unidos el bromato en la harina no se prohibió sino que se reguló porque de no producirse harina con bromato, el precio del pan llegaría a niveles insostenibles. Con el poder que tienen los industriales en ese país no podía ser de otra forma. Pero eso no desmiente el hecho que el bromato de potasio es un cancerígeno.
En Inglaterra, el 20 de marzo del 2004, el periódico The Guardian publicó la noticia de que la Coca Cola estaba retirando del mercado su agua embotellada marca Dasani. La razón fue que esa agua que procede del Támesis, era purificada y para darle buen sabor le añadían cloruro de calcio, que contiene bromuro; le pasaban luego ozono que convertía el bromuro en bromato. En Gran Bretaña, los límites del bromato en el agua son 10 microgramos por litro y el agua Dasani contenía el doble. Por es razón la Coca Cola la retiró del mercado.
En el Perú, hay una ley y disposición municipal mediante la cual las municipalidades están obligadas a vigilar y sancionar el uso del bromato en las panaderías, pero no se cumple.
Así que recuerda, el bromato de potasio puede matar a una persona por intoxicación y se acumula en nuestro cuerpo produciendo cáncer a largo plazo. No depende de nosotros los consumidores determinar si el pan contiene bromato en exceso o no, la última palabra la debían tener nuestras autoridades quienes tienen la obligación de mantener el control y sancionar a quienes atentan contra nuestra salud.!Exígelo!





QUE COCA COLA, DASANI Y EL ANMAT NO NOS GANEN



“I quit. I give up. Nothing's good enough for anybody else it seems.”
EDIE BRICKELL, “Circle”, The Ultimate Collection (2002)



Esta editorial es “rara”, como dice a veces mi marido, cuando quiere decir que algo no le cierra. Es “rara”, en primer lugar porque tiene como título, parte de una canción en inglés, y también es “rara” porque justamente contradice lo prometido en la anterior, pero creo que hasta aquí llegó mi posta.

Cuando comenzamos los artículos sobre Dasani, el objetivo era relevar la reacción de Coca Cola frente al “supuesto rumor” sobre el agua. Nos encontramos con una empresa inoperante comunicacionalmente, que no pudo articular una respuesta categórica que contrarrestara ninguna de las acusaciones que se le hicieron. Sus responsables de comunicación, en un despliegue de ineptitud inusual, sólo pudieron maltratarnos, luego pasaron al “chantage” de la promesa de incluirnos en una lista de “medios selectos”, y más tarde al silencio total. Realmente deseamos, por la salud de todos, que los sectores de producción de Coca sean más confiables que el de Comunicación.

Luego, y si vienen siguiendo las editoriales lo sabrán, contactamos a la secretaria del Gerente General de Coca en Argentina, para poder tener una reunión en la que pudiéramos informarle acerca de las pruebas con las que contábamos, solicitarle la información correspondiente, y que nos diera una respuesta concreta acerca de porqué habíamos sido maltratados por las ineficientes responsables de Comunicación. Esta fue la respuesta (sic):

En primer lugar te comenté que la CompañíaCoca-Cola tiene una estructura organizacional que delega en cada área funcionalla autoridad y autonomía para manejar los asuntos pertinentes a cada departamento.En lo que respecta al motivo de tu llamadopor Dasani, las consultas provenientes de medios de comunicación, cualquierasea su naturaleza (digital, radial, gráfico o televisivo) se están canalizandoa través del área de Asuntos Públicos.Luego te transmití el mensaje del Sr.Fernando Gonzalez Duque, quien lamenta que no estés satisfecha con la respuestadel área de Asuntos Públicos y ofrece que le hagan llegar por escrito laspreguntas que desean sean respondidas o las dudas que tengan sobre estetema. Las respuestas les serán proporcionadas por escrito a la mayor brevedadposible

Nuestra investigación nos llevó a comprobar que Dasani es agua de Red (de acuerdo al código alimentario y a lo que dice su etiqueta)…o sea de la canilla, (si leen uno de los postings anteriores, la mismísima María Marta Llosa dice que Dasani no es agua de la canilla) con minerales y vitaminas agregadas, mediante procesos que desconocemos, porque nunca aclararon y con niveles de Bromato de Potasio imposibles de comprobar, ya que los análisis que encargaron a un laboratorio privado de Chile cuya página web dice que no hacen espectroscopia para rastrear esta sustancia no son para nada aclaratorios.

Una vez abandonado el camino de intentar aclarar algo por el lado de Coca Cola, sondeamos por el lado del ANMAT. Radicamos la denuncia correspondiente, hace cerca de un mes, en la que solicitábamos se analizaran las etiquetas de los productos, y se realizaran oficialmente los análisis correspondientes. Cada 4 días llamamos al ANMAT para informarnos acerca del estado de nuestra denuncia, y una señora, a quien me figuro como aquel personaje de la empleada pública que hacía Antonio Gasalla, me contesta que están muy ocupados, y que las denuncias las van contestando como van pudiendo, porque además, la mayoría de los empleados están de vacaciones.

Bueno, hasta aquí llegaron mis energías para seguir sola. Nunca más tomaré Dasani, ni ningún otro producto de la línea Coca Cola. Temeré cada vez que ingiera bocado alguno, ya que quizás estoy comiendo algo potencialmente tóxico, pero que el ANMAT no tuvo tiempo de chequearlo, y miraré a mis costados y veré gente a la que vivir así no le importa, gente que se vive quejando, pero no hace nada. Que te importe es hacer algo, que te importe es intentar cambiar, que te importe es intentar aportar el grano de arena que puede hacer la diferencia. En Argentina, porque a los argentinos no nos importa nada, que te importe es perder tiempo, que te importe es frustrante, que te importe es ser “raro”.

Por favor, contactate y "hagamos algo"

mariagallego@redrrpp.com.ar

Coca Cola pide explicaciones, se las damos





En el día 12 del corriente, fuimos contactados por María Marta Llosa, Directora de Comunicaciones de Coca Cola de Argentina, quien se manifestó molesta por la mención de su nombre en los editoriales publicados en nuestro medio. A este respecto, quisiera aclarar que tal mención en los artículos obedece meramente a un estilo discursivo argumentativo informal de la autora, quien se dirige directamente a su interlocutor o a su audiencia. Hasta este momento, la única interlocutora fue la Señora Llosa, por lo que María, en un despliegue de su estilo la nombró, lo que evitará en el futuro, ya que nuestra intención no fue en ningún momento ofenderla a ella personalmente, sino criticar el estilo comunicacional de la compañía frente a esta grave crisis.
Asimismo, ella también hace mención al correo electrónico que le enviara oportunamente a María, y que por decisión editorial, no fuera publicado en su totalidad. En este sentido, y para evitar que cualquier tipo de sutilezas empañen o puedan ser utilizadas para tergiversar la labor investigativa y periodística llevada a cabo, es que publicamos en el vínculo correspondiente todo el correo.
Por último, quisiera sentar la posición editorial de nuestro medio con respecto a la serie de artículos publicados en él sobre Dasani. El Portal de las Relaciones Públicas, http://www2.blogger.com/, avala en su totalidad los dichos publicados, ya que son producto de una investigación responsable y exhaustiva.
Rechazamos de plano que nuestro Portal haya generado o fomentado el rumor, sino todo lo contrario, ya que antes de la publicación de cada artículo, confiando en la Teoría de Allport (La Psicología del Rumor.1978) , y en la convicción de que el rumor no era verdad, se le dio a la empresa el derecho a réplica (todos los artículos fueron enviados 48 hs. antes de su publicación al correo del Dpto. de Comunicación de Coca Cola). Allport dice que un rumor crece y sigue circulando por dos factores: interés y ambigüedad. En este caso estamos hablando de algo muy interesante porque se trata de un producto de consumo masivo producido, quizás por la compañía más importante del mundo y porque la información disponible es lo suficientemente ambigua, como para ser creíble.
Sin embargo, al no recibir de Coca Cola ninguna respuesta articulada, fehaciente, contundente, ni siquiera mínimamente convincente, es que creemos que en este caso, en cambio, se aplican las Teorías de Kapferer (Rumores. 1989), que critica a Allport, y aporta que un rumor no necesariamente transmite un hecho falaz, lo cual quedó ampliamente demostrado por los hechos revelados por nuestra investigación.
Naturalmente, es normal que Coca Cola, y los amigos de quienes redactaron las comunicaciones oficiales "no estén de acuerdo", pero no se trata de materia opinable. Se trata de hechos irrefutables, por lo que, contrariamente a lo que la gente de Coca Cola y su entorno de obsecuentes puedan pensar, no considero que mi reputación como Relacionista Público o Comunicador esté en juego.
Sólo me resta aclarar que, hasta el momento, Coca Cola no nos ha mostrado ni una sola prueba que nos permita seguir tomando Dasani, o dársela a nuestros hijos.

El "Rumor" Dasani: Coca Cola falta a la verdad


Lo que comenzó como un artículo de opinión sobre la política comunicacional de la compañía, (ver El Rumor Dasani y los desmanejos comunicacionales) es hoy una investigación muy seria de nuestro medio para tratar de dilucidar, en este complicado escenario, del que no son ajenos los medios masivos que se muestran incólumes ante la gravedad de las denuncias, probablemente “confortablemente adormecidos” por las millonarias pautas publicitarias de la multinacional, cuál es la versión más próxima a la verdad.

Coca Cola no dice la verdad cuando informa:
“por iniciativa de la compañía, se retiró del mercado (británico) la partida involucrada dando aviso a las autoridades sanitarias correspondientes. Esta actitud es muy común en toda empresa que asume el compromiso de preservar la salud de los consumidores y se responsabiliza por sus productos. En ningún momento se expuso la salud de los consumidores".
Dasani debió ser retirada del mercado Británico por una denuncia periodística, y la cantidad de Bromato de Potasio hallada en la bebida era superior al doble de lo permitido, por lo que sí estuvo en riesgo la salud de la población.
Sigamos analizando la falaz comunicación oficial de la compañía:
Con relación a los análisis de Dasani realizados por ANAM, los mismos "confirman que la presencia de bromato en el producto es casi nula y que está muy por debajo de lo exigido por las normas vigentes".
Casi nula, quiere decir que contiene Bromato de Potasio. Por favor: recordemos que es una sustancia mortal, por eso está prohibida, sobre la cual se desconoce su poder acumulativo, e interacciones con otros agentes cancerígenos a los que estamos diariamente expuestos. Con respecto a lo exigido por las normas legales vigentes, digamos que el límite es arbitrario y, cuanto menos, cuestionable, ya que la tendencia legal en este sentido es decreciente, como lo fue con respecto al plomo en los combustibles en los 70, y ahora es cero.
Pensemos un poco: 10 micrones es el umbral de lo tóxico, entonces 6 micrones ¿estaría bien? ¿5? El Bromato de Potasio no se elimina del cuerpo, por lo que es acumulable, tanto como su efecto. ¿Sigue pensando que “un poco” de bromato no nos hará daño? Siga leyendo, por favor:
Esto ha sido certificado por nuestros propios estudios y por los realizados por el laboratorio Analisis Ambientales S.A. (ANAM), prestigioso organismo establecido en Chile con la mas alta capacidad de precision de la region, acreditado como Laboratorio de Ensayo segun norma ISO 17025.
¿Es un chiste? A ver lo leo de nuevo, parece un chiste, pero no me río. Es verdad, están diciendo que ellos realizaron estudios en los que los análisis les dan bien. Sin embargo, además de hacer chistes, faltan a la verdad, ya que citan como estudio de referencia uno elaborado por el laboratorio Análisis Ambientales S.A. (ANAM) de Chile. El estudio que determina la traza de bromato de potasio en un líquido se llama espectroscopía, y en la página oficial del laboratorio http://www.anam.cl/, al 8/12/06 informan que no tienen parámetros para esta sustancia. Este “prestigioso” laboratorio también informa desde el ciberespacio que sus estándares van “hacia NIST”. El NIST es el Nacional Institute of Standards and Technology de Estados Unidos, y en igual fecha a la que se consultó el website de ANAM nos informaron telefónicamente que ningún laboratorio en Sudamérica cumple con sus estándares para rastreo de bromato de potasio.
Evidentemente, Señora Llosa, y tal como lo supuse desde un primer momento, no estamos hablando de un rumor malintencionado que se esparce merced a la Internet y a otras bondades de la Aldea Global. Nos encontramos frente a un caso gravísimo, sobre el que Coca Cola ha evitado deliberadamente proporcionar información detallada y confiable.

Coca Cola no aclara, oscurece


En el post anterior, y en la página principal del Portal se publicó un artículo acerca de los rumores que involucran a Dasani. Ante esta nota, recibimos la cordial respuesta de Maria Marta Llosa, Directora de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca-Cola de Argentina, quien luego de presentarse nos dice:
"Evidentemente nuestra comunicación hasta ahora hacia a Ud. no alcanzó para despejar sus dudas. Y seguramente es nuestra responsabilidad mejorar nuestras comunicaciones para que los ciudadanos, consumidores o no de nuestros productos, no tengan dudas acerca de los mismos."
Con lo que admite tres cosas: las comunicaciones estandarizadas no son suficientes para persuadir a todo el mundo, deben mejorar sus comunicaciones y no deben existir dudas sobre la calidad y el origen de los productos. ¡Vamos bien! Veamos cómo continúa:
"También es cierto que en las cuestiones vinculadas a los rumores en Internet, todavía es complejo para todos los participantes, ya sean empresas o ciudadanos, establecer los mejores vínculos con "el otro", de modo de lograr un lenguaje comú! N (sic) y comunicar información verídica sin ser tergiversado, malinterpretado, o sencillamente entendido, considerando los distintos saberes de los diferentes grupos etarios (sic), profesionales, etc. que pueden ser alcanzados por un mismo mensaje."
Ante este galimatías semántico, siento que debo refrasear todo en voz alta, pera ver si finalmente logro descifrar el laberinto lingüístico redactado por la Responsable máxima en Argentina de "Comunicaciones" de la marca de la onda. En un esfuerzo sobrehumano, y tras varias y denodadas lecturas, creo interpretar que responsabiliza a Internet de todo lo que puede (¿antes de que existiera Internet, no había rumores?), y que finalmente concluye que "yo" no entiendo (ver primer párrafo) porque la aclaración me la enviaron por mail, lo que inexorablemente me lleva a dos planteos: ¿por qué utilizaron este medio y no el teléfono, por ejemplo? Y, por otra parte ¿el correo electrónico, no es un medio escrito, igual al que utilizó Ivy Lee para comunicar, en nombre de la Pennsylvania Railroad, aquel fatal accidente; información que nadie malinterpretó?
Igual, esto no termina acá:
"Con respecto a sus inquietudes sobre DASANI quisiera responderle brevemente y quedo a su disposición para ampliar esta información con más detalles:
1) El agua DASANI no contiene sustancias cancerígenas. Contamos con todos los análisis de laboratorio probatorios a tal fin.2) El agua DASANI no es igual agua de la canilla (sic). Ni mejor, ni peor, es diferente. El valor agregado al que nos referimos son los diferentes ! procesos por los que pasa el agua antes de agregarle diferente! s minera les y vitaminas, según el producto de que se trate."
La Señora Llosa dedicó tres párrafos (sí, tres, uno se los ahorré porque no quería agobiarlos con la verborragia de esta experta en aburrir por escrito) a explicarme por qué "yo" no entendía lo que estaba tan claro, pero va a responder "brevemente" a los cuestionamientos planteados; y va a "decir" que el agua no contiene sustancias cancerígenas, afirmación que no sustenta con la más mínima evidencia. Luego incluye (¿deliberadamente?) una oración incorrecta sintácticamente, lo que no nos permite interpretarla y por último habla de procesos, minerales y vitaminas que no considera necesario detallar.
Evidentemente debe haber motivos poderosos para que la máxima autoridad en Comunicaciones de la Multinacional en nuestro país pretenda enredarnos en sus marañas de palabras, y no dé la más ínfima explicación sobre los cuestionamientos de fondo. Saquen Uds. sus propias conclusiones.

El Rumor Dasani y los desmanejos comunicacionales


"Para mí que los que dicen que las hamburguesas que tanto nos gustan están hechas con gusanos, son los de la otra cadena". Esta sospecha, que todos hemos tenido como adultos, me sorprendió cuando fue articulada por mi hija del medio, que por entonces tenía 4 años. En aquel momento pensé: bueno, éste será el fin de las campañas sucias de rumores, y sabotajes, ya que si no pueden engañar ni a una niña de 4 años, mucho menos lo podrán hacer con el consumidor adulto. Después de mucha agua (¿paradoja o casualidad?) bajo el puente, me pregunto ¿Que algo sea un rumor, implica necesariamente que no es verdad?
Recordemos un poco las teorías acerca del rumor: éste puede ser asistemático, en cuyo caso crece y se desarrolla basándose en los temores o los deseos de la gente; y en otros casos, sí es orquestado, cuando alguien trata de instalar un concepto en la sociedad (generalmente un competidor), a partir de una anécdota verosímil, incluso con varios elementos de verdad y utiliza medios de comunicación para que ésta se multiplique y mute hasta alcanzar una nivelación en la que será repetida de boca en boca (los gusanos en las hamburguesas, el arroz con ratas en los restaurantes tenedor libre, y podríamos seguir con el vino y la sandía…pero restaríamos seriedad a algo que sí la tiene). Estos últimos, dañan en principio la imagen de la empresa a la que involucran, pero si se demuestra, con hechos, que no son verdaderos, la maniobra suele volverse en contra de quien generó la falsedad.
Hoy estamos en la "encrucijada" de tener que decidir si tomamos agua Dasani, ya que la web se ha poblado de blogs, que han florecido al calor del rumor malintencionado, de acciones mal comunicadas, y de empresas que actúan irresponsablemente. Nos enteramos que el agua Dasani es de la canilla (¿no se podía tomar el agua de la canilla?), que tiene una cantidad de minerales no permitidos, y… lo peor de todo, para lograr la purificación de lo supuestamente putrefacto usan…sustancias cancerígenas. Chan.
¡Basta! Les grité a mis hijos, que estaban a punto de organizar una sentada con sus amiguitos del barrio, para pedirle al supermercado donde habitualmente realizamos nuestras compras familiares (que sugestivamente había bajado el precio de este producto un 33%...curioso, ¿no?) que retirara el producto de la venta.¡Basta! Repetí. Somos personas preparadas, no podemos salir a repetir cualquier cosa. Asesorémonos, y mandemos un mail a Coca Cola.
"Gracias por contactarse con nosotros y por permitirnos aclarar esta situación. Desde hace un tiempo han estado circulando por correo electrónico y sitios web, versiones falsas sobre Dasani, con el objetivo de desprestigiar una de las marcas más exitosas del mundo y dificultar su crecimiento en nuevos mercados. Con el crecimiento del uso de Internet, miles de rumores falsos e información errónea o malintencionada circulan a velocidades inimaginables. Sin quererlo, sorprendida en su buena fe, la gente se convierte en instrumento de quienes escriben estos documentos falsos, anónimos, o firmados por una persona o institución inexistente o que, si existe, niega haber sido autor del mensaje"
La persona que nos contesta de Coca Cola, que no tiene nombre, porque nos contesta Coca Cola, es muy amable, pero pobre, tiene un estilo medio farragoso, quizás si le envío un mail más conciso, con la preguntas y nada más, obtenga una respuesta más clara. ¿A que no saben qué pasó? Recibí la misma respuesta. La misma que está posteada en blogs, la misma que recibió mi mamá, que a esta altura también estaba intrigada y mandó un mail.
Bien, analicemos la respuesta standard, digo...oficial de Coca Cola a un consumidor que consulta si el agua es higiénica (recordar el elefantito de Tarzán): la culpa de todo la tiene Internet: Como es fácil pasarse estos mensajes, la gente sin querer se aterroriza y aterroriza a otros en una especie de versión moderna de "Brujas de Salem". Chan, 2
Coca Cola, verborrágica, por cierto, continúa:
"La fórmula de Dasani en Inglaterra era diferente a la de nuestro país. Por requerimientos locales, en Inglaterra tenía diferentes ingredientes que generaron la presencia de bromato en una cantidad apenas superior a los requerimientos legales locales"
¡Perdón! ¿En Inglaterra era obligatorio producir el agua de una manera que no era legal? A estas alturas ya no sabía si la lela era yo, si eran ellos, si me estaban tratando de envenenar como Yiya, o si simplemente el empleado encargado de redactar era inoperante, esperanza a la que me aferro como Kate Winslet a la puerta que salvó su vida, luego del naufragio del Titanic.
Sin embargo, esto no termina acá. Si me siguieron hasta ahora, lean esto:
"Dasani no es agua de la canilla, es un agua mineralizada, elaborada bajo los más estrictos controles de calidad"
Dice que no es de la canilla, pero ¿dice de dónde la sacan? Dice que la mineralizan, pero la pregunta era ¿DE DONDE LA SACAN?
Y ahora, el remate de oro:
Tomar agua embotellada es una decisión personal. Los consumidores la eligen por su valor agregado que se traduce en: calidad, sabor agradable, empaque, disponibilidad y beneficios funcionales. Cuando Coca-Cola comercializa el agua en sus variadas presentaciones y empaques, está añadiendo el valor asociado al proceso que sigue para tratar el agua con altos estándares de seguridad y calidad, embotellarla en empaques apropiados para las diferentes necesidades y, en el caso de aguas enriquecidas, por los minerales y antioxidantes que la convierten en un producto evolucionado y con beneficios adicionales para el organismo.
Tomar agua embotellada es una decisión personal…subtítulo:…si no querés tomar agua de la canilla, y la querés tomar de botellita…es tu probema. Segundo subtítulo: ¿a quién le importa si tiene sustancias cancerigenas, si quienes la consumen lo hacen por "el valor agregado"?: léase los millones de dólares invertidos en publicidad, los minerales que supuestamente tiene y el estilo que supuestamente representa.
Por favor, les ruego, relean todo, y díganme ¿soy yo o son ellos?
María Gallego
mariagallego@redrrpp.com.ar